Es importante que cuidemos nuestra salud, no debemos solo alimentarnos de lo que nos gusta, sino de lo que realmente necesita nuestro cuerpo para estar bien, por eso es recomendable que incorporemos a nuestra dieta el ajo.
El ajo crudo tiene propiedades diuréticas, antisépticas, fungicidas, bactericidas y depurativas debido a que contiene un compuesto llamado alicina, que actúa contra numerosos virus y bacterias, además de su poder antioxidante, aumenta las secreciones bronquiales por lo que se le atribuyen propiedades expectorantes y desinfectantes.
El ajo crudo tiene propiedades diuréticas, antisépticas, fungicidas, bactericidas y depurativas debido a que contiene un compuesto llamado alicina, que actúa contra numerosos virus y bacterias, además de su poder antioxidante, aumenta las secreciones bronquiales por lo que se le atribuyen propiedades expectorantes y desinfectantes.
Resulta, por tanto, muy útil en el tratamiento
de las congestiones y en las infecciones respiratorias como los catarros o
resfriados.
Los expertos hablan de los beneficios de comer ajo cada día. El consumo frecuente de ajo provoca vasodilatación,
aumento del diámetro de los vasos sanguíneos, por lo que la sangre fluye con
más facilidad y disminuye la presión, con lo que mejora la circulación
sanguínea. Permite la reducción del nivel de lípidos en sangre,recomendable en
caso de hipertensión y riesgo cardiovascular.
Ya sabéis que podemos utilizarlo en nuestros platos de una gran variedad de maneras; en sofritos, ensaladas, salsas, asados,...
Es recomendable, ademas, tomarlo crudo, un truco es masticar unas hojitas de perejil después de tomarlo, haciendo que desaparezca el sabor y el olor.
Un buen habito es disfrutar de un saludable desayuno compuesto de un gran vaso de batido de frutas o verduras de lo que más os guste, y una tostada con ajo restregado ,tomate y unas
gotas de aceite de oliva.
Vuestro cuerpo
os lo agradecerá y pasareis el día con más optimismo, por que además el ajo tiene como propiedad aumentar el estado de animo.