Sabemos que un alimento contiene este tipo de grasas cuando en la etiqueta indica grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas.
Es cierto que el exceso de grasa saturada en nuestra alimentación tiene un efecto perjudicial para la salud. Pero además, estudios recientes aseguran que el efecto de la grasa trans puede ser todavía más nocivo.
Esta peligrosa grasa es el resultado de añadir hidrógeno a algunos aceites vegetales lo que se llama hidrogenación, para que pasen de líquido a sólido. Se utiliza esta técnica para qué aumente la vida útil de los productos en los que se emplea este proceso, además potencia el sabor y mejora su textura, también abarata los costes lo que beneficia a la industria alimentaria.
Evitar el consumo de las grasas trans es una labor complicada, puesto que forma parte de muchos alimentos que consumimos a diario: snacks salados, margarinas, galletas, productos precocinados y bollería industrial.
Debemos consultar con cuidado las etiquetas de estos productos y evitar consumir los que contengan grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas.
Si nuestra dieta es equilibrada y estas grasas las consumimos de manera ocasional no nos perjudica, pero si nuestro consumo es continuado nos provocaría a largo plazo problemas de salud como; aumento del colesterol y de triglicéridos en sangre lo que provoca un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares , ya que disminuye el colesterol HDL “ bueno"y eleva el LDL“malo”. Además puede retrasar el crecimiento y la maduración del cerebro. Y es que las grasas son esenciales, ya que forman parte de la membrana de las células, y la presencia de las mismas puede llevar al organismo a formar paredes celulares defectuosas, también parecen aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 en mujeres, según los resultados de un estudio firmado por investigadores de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
En resumen:
Deberíamos controlar lo que consumimos y alimentarnos con productos naturales, frutas, verduras frescas a ser posible de temporada ya que así es más saludable y no está tanto tiempo en cámaras frigoríficas perdiendo nutrientes, batidos, zumos naturales, frutos secos,...
Y en cuanto a la repostería es aconsejable hacerla nosotros mismos, aunque también presenta un importante contenido calórico, pueden prepararse con grasas saludables como aceite de oliva o girasol, además puede incluir ingredientes tan saludables como la fruta o los frutos secos.
Lo importante está en nuestras manos, nuestra salud, y la debemos cuidar.
ALIMENTACIÓN SANA + EJERCICIO = SALUD